La resaca pone muy indignados a los españoles

Se acerca el 20 de noviembre (20N), fecha en que se celebrarán elecciones a Cortes Generales en España para renovar los 350 escaños del Congreso de los Diputados y 208 de los 264 escaños del Senado que darán paso a la X legislatura.

No puedo evitar asociar a Mariano Rajoy, candidato del PP (Partido Popular) con el populista Sebastián Piñera y mi temor de repetir el error como elector en mi calidad de doble ciudadanía. En todo caso, ya no le queda mucho margen para populismo, porque no tiene con qué.

Mientras resuelvo esta encrucijada, parece oportuno dar una mirada a la actual situación española y sus causas según mi modesta manera de ver, que servirá al menos para tener una idea de la suerte que correremos en Chile si se concretan, como parece que ocurrirá, las “creativas” ideas de nuestra progresía criolla.

 

Muchos españoles sitúan la causa de la situación  española en la crisis subprime que tuvo su origen en Estados Unidos, tema que en su momento abordé aquí.

Sin embargo, me parece que la crisis subprime sólo desnudó  las miserias del Estado de Bienestar , que el gobierno socialista de Zapatero llevó a la más delirante expresión y que en gran parte sustentó y financió precisamente a costa de la fiesta de opulencia aparente que generó aquella burbuja.

Cuando la burbuja reventó en todos lados, Zapatero confió en que podía mantenerla tan sólo insuflando más aire de lo que perdía, mientras los agujeros crecían, más aire debía meterle. Es que la alternativa era inaceptable: reconocer que el paraíso de bienestar era sólo un espejismo y sus electores, que ya estaban viviendo en ese mundo fantástico, podían convertirse en “indignados”, como finalmente ocurrió, aunque indignados por las razones equivocadas, quizás porque no saben a quién culpar por esa gran resaca que les ha venido después de tan fabulosa juerga.

El sistema financiero español rehén del gobierno.

Aproximadamente la mitad del sector financiero español son las Cajas de Ahorro que corresponde a banca pública, manejada por sindicatos y políticos. Podrán imaginarse que ahí no reinan precisamente los criterios del “capitalismo salvaje”.

Así es como las cajas financiaron proyectos tales como aeropuertos donde no aterrizan aviones, ciudades donde no vive nadie y otras maravillas sólo comparables como el tren al sur de Ricardo lagos y el Transantiago. ( Planes de estímulo o contracíclicas como les llamamos aquí) .

Precisamente este sector es el que tiene la mayor proporción de los activos tóxicos generados por la burbuja, probablemente motivados por esa solidaridad de clase que tiene la izquierda, que incluso los llevó a financiar las casas de los desempleados de Estados Unidos.

Por su parte, el estado español necesita sacar recursos de alguna parte, ya ni siquiera para mantener la burbuja, que a estas alturas hace rato terminó en añicos, sino que para mantener los altísimos gastos corrientes exclusivamente en base a deuda y para su propia sobrevivencia.

El sector privado también hacía rato que se había dado cuenta que estaba sobre endeudado pues el estado ya tenía una deuda equivalente a alrededor de 20 mil euros por familia. Y como ocurre con todo individuo endeudado racional disminuye el consumo o lo que es parecido, aumenta el ahorro.

Pero ¿qué creen que piensa un gobierno progre respecto del ahorro?, justamente:  “eso es muy malo, hay que aumentar el gasto. Eso dijo Keynes compañero!”.

Pero como el estado no puede obligar a gastar a los individuos, entonces el estado gasta esos ahorros por ellos. ¿No es genial?.

¿Y dónde va a buscar esos pocos ahorros? Fácil, están en el sistema financiero. A ellos le vendemos la deuda.

OK, pero El sistema financiero está hasta el cuello con sus activos tóxicos y esos proyectos de inversión maravillosos.

Pero como dicen por ahí: “no hay mal que por bien no venga”, el Banco Central Europeo le abrió una ventanilla para que coloquen sus papeles que valen hongo a cambio de nuevos euros al 1%, claro que con vencimiento en el corto plazo, mientras la deuda del gobierno es de largo.

Pero eso no importa, para eso se crearon las bicicletas. Ustedes señores de la banca me compran papelitos a mí que soy el gobierno, luego los llevan a la ventanilla del Banco Central Europeo, los cambian por más euros, vuelven acá y me compran más papelitos. ¡El gusto de hacerse problemas por tonteras!.

De esta forma, el estado ha terminado succionando todo el crédito disponible haciéndolo inaccesible para el sector privado canjeando miles de millones diarios.

Algunas de las joyitas del Estado de bienestar español

Me referiré sólo a algunos aspectos que han reducido seriamente la competitividad:

Mercado laboral: Es uno de los aspectos que han reducido la competitividad española a niveles bajísimos

Los sindicatos negocian colectiva y masivamente sin distinguir áreas de la economía ni distintas realidades.

Las empresas deben financiar a varias decenas de miles de “liberados”, entendiéndose por éstos a aquellos que cobran salarios pero trabajan para los sindicatos.

Costos de contratación y despidos entre los más altos de Europa

España se ubica en el lugar 157 de 183 países en flexibilidad laboral, es decir es uno de los mercados laborales más rígidos del mundo.

Salud

España tiene lo que llama Salud universal, gratuita e igualitaria.

Es decir, para cualquiera y en todo lugar y bajo cualquier condición, trabaje o no.

Españoles son los que más usan el sistema (60% más en urgencia). Claro, si es gratis, se puede usar hasta si no lo necesitas.

El déficit del sistema médico es enorme y no figura como parte del déficit fiscal.

Miles de médicos españoles emigran cada año.

Educación:

Educación gratuita:

Genera estudiantes eternos que sacan títulos tras títulos que no se incorporan al mercado laboral, especialmente ahora que el desempleo juvenil supera el 42%.

En la prueba PISA que realiza la OCDE a la educación básica, España se sitúa muy por debajo del promedio de la OCDE.

La educación privada es casi inexistente, ya que estado ofreció financiamiento a cambio de incorporar los programas oficiales (mich!).

Ninguna universidad española figura entre las primeras 200 del mundo, sin embargo ubica a 2 MBA entre los tres primeros y curiosamente estos últimos son totalmente privados y sin ninguna regulación. (Qué me decí)

En la cúspide de la Pirámide

Como toda persona que tiene “sus necesidades satisfechas”, se encuentra en la cúspide de la Pirámide de Maslow, ahora necesita satisfacer sus necesidades de trascendencia y por lo tanto tomar causas que le hagan sentirse bien con su espíritu.

Nada mejor entonces que convertir a España en el país más verde de Europa.

Así entonces tomó la causa de las Energías renovables no Convencionales como su más costoso juguetito.

De esta manera, en pocos años pasó de tener la energía más barata de Europa a la tercera más cara.

España tiene comprometidos subsidios por algo así como 100 mil millones de euros en subsidios para los próximos 20 años o nada menos que el 10% del PIB.

Tan sólo en el 2009, el estado debió pagar en primas a las ERNC más que el costo de toda la producción energética del país.

Twittear