Más progreso con menos impuestos

|


Por Ana Veglia

 ¿Qué estamos esperando para bajar el IVA a la comida?Países mucho más ricos que Chile y con ingresos promedio muchísimo más altos no tienen reparos en un IVA diferido (4% en Alemania) que produce una mejoría instantánea en la calidad de vida de los más pobres. Nada de dádivas, bonos ni caridades, un alza salarial instantánea de un 15% para todos aquellos que gastan prácticamente todo su salario en apenas comer, y no demasiado bien.Y ya que estamos: eliminar los ¡cuatro diferentes impuestos! que gravan al pan en este país.Y de paso acabar con ese impuesto irracional a los combustibles que encarece las papas en la feria, las fonolas con que la gente humilde aspira reparar el techo ahora que vienen las lluvias, la micro que se lleva tanto del sueldo...¿Subir impuestos?... ¡¡¡Absurdo!!!Bajar impuestos, eliminar impuestos es la manera de enfrentar una crisis. 

Somos el 4º país en cobrar más impuestos a las empresas dentro de la nunca bien ponderada OCDE a la que con tanto desespero parecemos anhelar anexarnos y que nos pondría en la selecta compañía del primer mundo.
Superamos largamente en impuestos a Japón y al Reino Unido.
Si la idea es desincentivar la inversión extranjera, subir impuestos a los que generan riqueza y empleo parece una magnífica idea.

8 comentarios:

Javier Bazán Aguirre dijo...

Simpre es más fácil para el político subir los impuestos o crear un nuevo ministerio, con tal hacer parecer a sus conciudadanos que ellos hacen algo. Les parece muy modesta la simple tarea de hacer respetar la ley, la vida y propiedad.

Vicente Olazaran dijo...

Es muy cierto. Alguien tiene que financiar el afán de protagonismo de los políticos.

cristian dijo...

Cuando se acaban los argumentos o no se tienen, aparece la violencia.
Cuando se acaban las ideas o se le teme a la izquierda, aparecen los impuestos.
Los impuestos son la solución de los flojos y mediocres, una forma sublimada y legal del robo lanzazo, pero socialmente aceptable.
El problema es que el gobierno cuenta con la posibilidad cierta de colaboración de uno que sabe, Hernan Buchi, quien enfrentó hace 25 años un terremoto en peores condiciones fiscales que las actuales, y en dos años no solo reconstruyo el pais, sino que más encima lo puso en un auge de crecimiento y desarrollo nunca antes visto.

cristian dijo...

Y no lo pesca.

Any dijo...

Toda la razón, Cristián.
Büchi hubiera podido hacer mucho por este país, porque sabe de lo que habla.
¡Qué buen presidente nos perdimos!

Sobre el impuesto a los Bienes Raíces, que ahora se ha hecho crecer aún más de lo abultado que ya era, hay mucho que decir, y quiero referirme a eso especialmente.

Lo primero es que fué una idea "temporal" de George Washington para financiar la guerra, lo cuál era más que justificable en ese momento y en ese lugar, pero sin duda no aplicable en otras circunstancias.

El segundo punto es que al menos en Chile es ilegal, porque la Constitución de 1980 dice que se gravarán "las rentas", y no "los haberes" de las personas. En el caso de que las propiedades estén destinadas a negocio constituirían rentas, pero cuando se trata de la casa en que se habita no lo son.

El tercero es que es un impuesto detestable que castiga por construir bien. Un incentivo perverso para hacer casas chicas y malas. Una casa permanece mucho más allá de la vida de su constructor, es un ente modelador del paisaje, creador de la calidad de vida de la gente y riqueza de la nación. Deberíamos premiar a las personas que estén dispuestas a construir casas hermosas, cálidas y cómodas. No hay mejor forma de progresar. Pero en cambio las castigamos.

El cuarto punto es que se basa en la absurda idea de que el individuo de alguna forma le debe su casa al Estado, cuando es exactamente al revés: el individuo financia una construcción que le sobrevivirá y permanecerá en el territorio para beneficio de la nación.
Eso sin considerar que para ello ha pagado impuestos sobre sus rentas y luego sobre los materiales y el trabajo que ha usado para llevarla a cabo, de modo que no debe nada y en cambio el esfuerzo que ha invertido y el progreso que con ello ha generado sin duda se le debe.

El quinto es que tiene ese "aroma" típico de los negociados de la Mafia, en que una de las partes se autoasigna una "cuota" absolutamente antojadiza que el otro debe pagarle sin mediar razones y bajo amenazas.

Y el sexto es que es un impuesto expropiatorio para aquellos jubilados que ya no alcanzan a pagar lo que el Estado caprichosamente estima que puede cobrarles, como una extorsión que deben pagar para poder seguir habitando el techo en donde criaron a sus hijos o el árbol que el abuelo que ya ha partido plantó en el jardín.
Una casa es mucho más que un avalúo fiscal o una cifra en dinero. A menudo son sueños, recuerdos, vivencias, esfuerzo, en fin, un hogar. Eso no lo pueden hacer caber en los formularios y no lo entienden los recaudadores.

Vicente Olazaran dijo...

En algún momento(lo buscaré en mis apuntes), se interpuso una demanda por inconstitucionalidad del Impuesto a los bienes raíces, argumentando que se trataba de un impuesto al patrimonio, de carácter expropiatorio.
La Corte Suprema finalmente lo desechó. Es decir, los mismos tribunales se hicieron cómplices de una violación a nuestra constitución, que garantiza el derecho a la propiedad.

Any dijo...

Otro día, otra decepción.
Realmente esperaba más de Piñera.
Más de unas cuantas semanas antes de mandarse burradas de este calibre en todo caso.
Ahora quieren que los "completos" suban de precio artificialmente porque han decidido que no debemos comerlos...
En la Concertación lo hubiera comprendido, porque están seguros de ser los sacerdotes elegidos de la Gran Sabiduría que tienen que decirle a la gente todo lo que debe hacer o dejar de hacer ya que los individuos somos irremisiblemente idiotas como para decidir por nosotros mismos, pero voté por "el cambio" precisamente para librarme de tamaños gurús.
Y ahora me vienen con esto...

Casi tres años en Alemania, soñando con un chilenísimo "completo tomate palta mayo" para que ahora venga un iluminado a decirme que es importado de USA (donde nadie los conoce) y que es terriiiiible, la amenaza que se cierne sobre la pecadora cabeza de mis hijos, y que nos van a salvar de ello haciendo que cueste el doble de lo que vale en realidad y distorsionando el mercado a su arbitrio.

Esto sin considerar que en primer lugar ni hamburguesas ni completos son tan malsanos como los pintan, es más, han dado una alimentación rica en vegetales, proteínas y carbohidratos a millares de obreros y estudiantes que de otra forma y por ese precio estarían subalimentados.
Pero parecen pensar que en Chile todos pueden alimentarse de wagyu como ellos (de hecho dos políticos se apostaron una parrillada de wagyu en las elecciones, yo tuve que ir a ver a la enciclopedia qué comen estos caballeros) en uso de las arcas fiscales para su almuerzo. Ellos no comen hamburguesas. Son sanitos.

Ahora nosotros, y especialmente los trabajadores más pobres, vamos a ser sanitos. Y delgados. Muy delgados. Y también adelgazarán los dueños de los negocitos que venden completos y hamburguesas, que además van a verse bastante pálidos y con algunos tics nerviosos por cometer el pecado de hallar un medio de vida que les permitía subsistir, dar trabajo y vender a la gente a buen precio lo que esta quería comprar.

Lástima esto de caer en el item de las conductas no deseadas por los amos. Y más cuando nos empecinamos en hacer lo que nos viene en gana cuando ya nos han dicho lo que es correcto. Habrá que asumir el corte en la mesada que nos impone "papito" en su sabia justicia.

cristian dijo...

Any, muchas gracias por darte la molestia de contestar mi comentario, al menos tu.
Te invito cordialmente a opinar en mi blog, estamos en buena sintonía.
Tal parece que deberemos esperar otros cuatro años para tener, por fin, un gobierno de Derecha tras 54 años.

 

©2009 IDEAS PARA CONFUNDIR | Template Blue by TNB